Windows lento: 15 formas de acelerar tu PC y recuperar velocidad

Si tu ordenador va lento, no te preocupes, no estás solo. Muchos usuarios enfrentan problemas de rendimiento en sus PCs a medida que pasan los años. Sin embargo, no tienes que resignarte a tener un ordenador lento. Hay varias medidas que puedes tomar para acelerar tu PC y recuperar velocidad. En este artículo, te mostraremos 15 formas de hacer que tu ordenador funcione más rápido y de manera más eficiente.

Índice de contenidos
  1. Desinstalar aplicaciones innecesarias
  2. Mantener limpio el escritorio
  3. Controlar las aplicaciones que se ejecutan al inicio
  4. Revisar la presencia de malware
  5. Liberar espacio en el disco duro
  6. Desfragmentar el disco duro
  7. Ajustar la configuración de la memoria virtual
  8. Cambiar el plan de energía
  9. Reducir efectos visuales
  10. Actualizar sistema y controladores
  11. Realizar una instalación limpia de Windows
  12. Limpiar la torre de polvo
  13. Considerar actualizar el hardware si es necesario
  14. Conclusión

Desinstalar aplicaciones innecesarias

Una de las razones más comunes por las que un ordenador se ralentiza es porque está lleno de aplicaciones innecesarias. Estos programas consumen espacio en el disco duro y recursos del sistema, lo que afecta el rendimiento general del PC.

Para solucionar este problema, te recomendamos que desinstales todas las aplicaciones que no utilices regularmente. Puedes hacerlo yendo al Panel de Control y seleccionando Programas y Características. Aquí encontrarás una lista de todas las aplicaciones instaladas en tu ordenador. Simplemente selecciona las que no necesitas y haz clic en Desinstalar.

Mantener limpio el escritorio

Si tu escritorio está lleno de iconos y archivos, es muy probable que esto afecte la velocidad de tu PC. Cada vez que enciendes tu ordenador, el sistema operativo tiene que cargar todos estos elementos, lo que puede llevar tiempo y ralentizar el inicio del sistema.

Para solucionar este problema, te recomendamos que mantengas tu escritorio limpio y ordenado. Elimina los iconos y archivos innecesarios y organiza el resto en carpetas. También puedes utilizar herramientas de organización, como Fences, que te permiten agrupar iconos y mantener tu escritorio limpio y ordenado.

Controlar las aplicaciones que se ejecutan al inicio

Cuando enciendes tu ordenador, es probable que se ejecuten automáticamente varias aplicaciones en segundo plano. Estas aplicaciones consumen recursos del sistema y pueden ralentizar el inicio y el rendimiento general del PC.

Para controlar qué aplicaciones se ejecutan al inicio, puedes utilizar la herramienta Administrador de Tareas. Simplemente haz clic derecho en la barra de tareas y selecciona Administrador de Tareas. Luego, ve a la pestaña Inicio, donde encontrarás una lista de todas las aplicaciones que se ejecutan al inicio. Deshabilita las que no necesitas y reinicia tu ordenador para que los cambios surtan efecto.

Revisar la presencia de malware

El malware, como virus y programas maliciosos, puede ralentizar tu ordenador e incluso robar tu información personal. Por eso, es importante tener un buen programa antivirus instalado y realizar escaneos regulares para detectar y eliminar cualquier amenaza.

Si crees que tu ordenador puede estar infectado, te recomendamos que utilices un programa antivirus confiable para realizar un escaneo completo del sistema. También puedes considerar utilizar un programa antimalware adicional que se especialice en la detección y eliminación de amenazas específicas.

Liberar espacio en el disco duro

Si tu disco duro está lleno, es probable que tu ordenador vaya lento. Esto se debe a que el sistema operativo necesita espacio libre en el disco duro para funcionar de manera eficiente.

Para liberar espacio en el disco duro, puedes utilizar la herramienta Liberador de espacio en disco de Windows. Simplemente ve al Explorador de Archivos, haz clic derecho en la unidad que deseas liberar espacio y selecciona Propiedades. En la pestaña General, haz clic en Liberar espacio y sigue las instrucciones para eliminar archivos temporales, vaciar la Papelera de Reciclaje y eliminar otros archivos innecesarios.

Desfragmentar el disco duro

La desfragmentación del disco duro es otro proceso importante para acelerar tu PC. A medida que utilizas tu ordenador, los archivos se fragmentan y se almacenan en diferentes partes del disco duro. Esto hace que el sistema operativo tenga que buscar los archivos fragmentados cada vez que los necesitas, lo que ralentiza el tiempo de acceso a los mismos.

Para desfragmentar tu disco duro, puedes utilizar la herramienta Desfragmentar y optimizar unidades de Windows. Simplemente ve al Explorador de archivo, haz clic derecho en la unidad que deseas desfragmentar y selecciona Propiedades. En la pestaña Herramientas, haz clic en Optimizar y sigue las instrucciones para desfragmentar tu disco duro.

Ajustar la configuración de la memoria virtual

La memoria virtual es un espacio en el disco duro que se utiliza como memoria adicional cuando la memoria RAM de tu ordenador está llena. Si la configuración de la memoria virtual no está optimizada, puede ralentizar el rendimiento de tu PC.

Para ajustar la configuración de la memoria virtual, ve al Panel de Control y selecciona Sistema y Seguridad. Luego, selecciona Sistema y haz clic en Configuración avanzada del sistema. En la pestaña Rendimiento, haz clic en Configuración y ve a la pestaña Avanzado. Aquí encontrarás la opción de ajustar la configuración de la memoria virtual. Te recomendamos que establezcas un tamaño personalizado y que uses el mismo valor para el tamaño inicial y máximo.

Cambiar el plan de energía

Cambiar el plan de energía de tu PC puede ayudar a acelerar el rendimiento. Muchos ordenadores vienen con diferentes opciones de planes de energía, como Alto rendimiento, Equilibrado y Económico. El plan de energía que elijas puede afectar directamente el rendimiento de tu PC.

Para cambiar el plan de energía, ve al Panel de Control y selecciona Opciones de energía. Aquí encontrarás una lista de los planes de energía disponibles. Selecciona el plan que mejor se adapte a tus necesidades y haz clic en Guardar cambios. Ten en cuenta que el plan de energía de tu ordenador puede variar dependiendo del fabricante y el modelo.

Reducir efectos visuales

Los efectos visuales, como las animaciones y las transparencias, pueden hacer que tu PC vaya más lento. Si estás dispuesto a sacrificar algunos efectos visuales a cambio de un mejor rendimiento, puedes ajustar la configuración de los efectos visuales en Windows.

Para hacerlo, ve al Panel de Control y selecciona Sistema y Seguridad. Luego, selecciona Sistema y haz clic en Configuración avanzada del sistema. En la pestaña Rendimiento, haz clic en Configuración y selecciona Ajustar para obtener un mejor rendimiento. Esto desactivará todos los efectos visuales. Si prefieres conservar algunos efectos visuales, puedes seleccionar la opción Ajustar para obtener un mejor aspecto y luego desactivar los efectos visuales individuales que no necesitas.

Actualizar sistema y controladores

Mantener tu sistema operativo y los controladores de tu hardware actualizados puede mejorar tanto la seguridad como el rendimiento de tu PC. Las actualizaciones del sistema y los controladores suelen incluir correcciones de errores y mejoras de rendimiento.

Para actualizar tu sistema operativo, ve al Panel de Control y selecciona Windows Update. Aquí encontrarás las actualizaciones disponibles para tu PC. Haz clic en Buscar actualizaciones y sigue las instrucciones para instalar las actualizaciones disponibles.

Para actualizar los controladores de tu hardware, puedes utilizar el Administrador de dispositivos de Windows. Simplemente haz clic derecho en el botón de Inicio y selecciona Administrador de dispositivos. Aquí encontrarás una lista de todos los dispositivos instalados en tu PC. Haz clic derecho en el dispositivo que deseas actualizar y selecciona Actualizar software de controlador. Luego, sigue las instrucciones para buscar y descargar las actualizaciones disponibles.

Realizar una instalación limpia de Windows

Si has intentado todas las medidas anteriores y tu ordenador sigue yendo lento, puede ser hora de realizar una instalación limpia de Windows. Esto significa que reinstalarás el sistema operativo desde cero, eliminando todos los programas y archivos innecesarios.

Antes de realizar una instalación limpia de Windows, te recomendamos que hagas una copia de seguridad de todos tus archivos importantes. Luego, puedes utilizar la herramienta de instalación o recuperación de Windows para realizar la instalación limpia. Sigue las instrucciones en pantalla y selecciona la opción de instalación limpia cuando se te solicite.

Limpiar la torre de polvo

Un ordenador lleno de polvo puede llevar a un rendimiento más lento. El polvo puede acumularse en los ventiladores y los componentes internos del ordenador, lo que puede afectar la disipación del calor y hacer que el sistema funcione más lento.

Para limpiar tu ordenador, apágalo y desconéctalo de la corriente. Luego, utiliza una lata de aire comprimido para soplar el polvo de los ventiladores y los componentes internos. También puedes utilizar un pincel suave para eliminar el polvo acumulado en las partes más inaccesibles.

Considerar actualizar el hardware si es necesario

Si has seguido todas las medidas anteriores y tu ordenador sigue yendo lento, puede ser hora de considerar actualizar el hardware. A veces, un ordenador antiguo simplemente no tiene la potencia necesaria para ejecutar aplicaciones y procesos más modernos.

Algunas actualizaciones de hardware que podrías considerar incluyen la adición de memoria RAM adicional, la actualización de tu disco duro a un SSD más rápido o incluso la actualización de la CPU. Antes de realizar cualquier actualización de hardware, te recomendamos que investigues y consultes con un experto para asegurarte de que la actualización sea compatible con tu ordenador.

Conclusión

Si tu ordenador va lento, no te preocupes, hay varias formas de acelerarlo y recuperar velocidad. Desde desinstalar aplicaciones innecesarias y mantener limpio el escritorio, hasta controlar las aplicaciones que se ejecutan al inicio y revisar la presencia de malware, estas medidas te ayudarán a maximizar el rendimiento de tu PC. Además, ajustar la configuración de la memoria virtual, cambiar el plan de energía y reducir los efectos visuales también pueden contribuir a una mayor velocidad. Si todas estas medidas no funcionan, considera realizar una instalación limpia de Windows, limpiar la torre de polvo y, si es necesario, actualizar el hardware. Siguiendo estas recomendaciones, podrás hacer que tu ordenador vaya más rápido y disfrutar de un rendimiento óptimo.

Si quieres conocer otros artículos parecidos a Windows lento: 15 formas de acelerar tu PC y recuperar velocidad puedes visitar la categoría Windows.

¡No te pierdas estos artículos!